Últimos días de la guerra civil China


Durante la etapa anárquica de los señores de la guerra convivieron diversas corrientes políticas e intelectuales a continuación a partir de 1928 se produjo el predominio de la los comunistas como oposición política y en la vida intelectual el marxismo. Las tendencias mas radicales fueron ayudadas entonces por el régimen nacionalista con sus ataques contra los liberales y los revolucionarios.


En una primera fase las preocupaciones nacionales de la lucha contra los japoneses propiciaron una alianza temporal entre nacionalistas y comunistas, desde 1925 a 1927, y el país gozo durante este período de una corta estabilidad política. Sin embargo las condiciones sociales y económicas de los trabajadores del campo se deterioraban cada vez mas, sin ser muy favorable al gobierno nacionalista.

Pasado este período de alianza Chiang Kai-shek se deshizo de la izquierda comunista y así lo demostró en abril de 1927 cuando un grupo de dirigentes comunistas y sindicalistas fueron asesinados en Shanghai (Terror Blanco) marcando de esta forma la ruptura definitiva de la alianza nacionalista-comunista. Forzó así la huída de los comunistas hacia los pueblos, desde donde se gestaría, al cabo de dos décadas, la conquista de la República.

En este entorno se gestaba un desencanto en la población, la que no se podía enriquecer de manera ilícita sentía cada vez mas desapego al régimen, la mala gestión y la pobreza distanciaban a la población del régimen nacionalista. Por otro lado la hostilidad de Jiang Jieshi hacia los comunistas se hace cada vez mas fuerte y el escaso éxito de las operaciones militares contra el invasor japonés ayudan a provocar mayor hostilidad de los nacionalistas contra los comunistas, que son cercados (1931-1934) y forzados a cruzar las regiones más inhospitas.

Los comunistas son acorralados en el norte y Mao Tse Tung organiza una huida por mas de 90.000 km, que llevará al “ejercito rojo” de Jiangxi hasta la provincia de Shaanxi. Esta expedición es conocida con el nombre de la “larga marcha” donde se trasladan mas de 80.000 personas que debido a las enfermedades y al largo viaje de un año, únicamente llegan a su destino 7000 u 8000 personas, aproximadamente un 10%. Este episodio de la historia del comunismo chino, al contrario de lo que pueda parecer, se presenta como un triunfo para Mao, ya que durante la marcha consigue dar a conocer sus pensamientos y doctrinas a los campesinos, fortaleciendo su poder político y agrandando a su ejercito en número y en estrategia. De esta manera su ejercito se encontrará repartido por diversos puntos de la geografía y se confundirá con el pueblo, jugando a su favor en la guerra civil que se producirá en breve. El prestigio de Mao se incrementa, cada vez que es explicada la historia de la expedición de sus soldados, haciéndose cada vez mas fuerte y contando cada vez con mas apoyos. Los supervivientes de la marcha convirtieron Yan’an en el centro de su base política donde se reclutaban partidarios entre los campesinos.

En una segunda fase de la invasión Japonesa, Jiang Jieshi es obligado nuevamente en 1936 a unir sus esfuerzos con los de los comunistas, pero al cabo de dos años vuelve a lanzar una ofensiva contra los revolucionarios en el noroeste, y será sólo bajo presión de los Estados Unidos, durante la segunda guerra mundial, que acepta el frente común.

En 1945 el reconocimiento oficial de la China nacionalista como uno de los vencedores

de la segunda guerra mundial, su vuelta a Nanjing y la capitulación del Japón con la reconquista de los territorios evacuados por los ejércitos japoneses, hacen que se viva un momento de euforia que provoque las ganas de eliminar de la vida política a los comunistas, iniciándose así en 1946 la guerra civil entre comunistas de Mao y los nacionalistas Guonmidang.

Mientras los nacionalistas cobran contribuciones y saquean a la población en el campo, mostrándose como un ejercito clásico y “reconocible” las milicias campesinas de Mao, son tres veces mas numerosas y se confunden con la población anónima (he aquí el triunfo de “La Larga Marcha”), esto crea un desgaste en las fuerzas de los nacionalistas, que reforzado con operaciones estratégicas hacen cada vez mas inminente la derrota de los nacionalistas. Aparentemente al Guomindang la derrota del Japón les fue mas favorable, tenían facilidades de transporte y en el noreste las tropas nacionalistas habían podido hacerse con los principales centros. Pero estas ventajas no eran reales, sus líneas de comunicación eran demasiado extensas y sus ejércitos sólo controlan las ciudades. La superioridad táctica de los comunistas desmoraliza al ejercito del Guonmidang y la opinión pública se vuelca en el apoyo a los comunistas en las primeras victorias importantes, la desmoralización se hace cada vez mas profunda. A mediados de 1947, el Ejército Rojo toma la ofensiva en el noreste y en 1948 se apodera de Luoyang y de Kaifeng en el Henan y Jinan en el Shandong. Finalmente despliega unidades con armamento procedente del botín de guerra y efectivos formados por desertores pasados al enemigo con armas y bagajes. En 1948 se conquista todo el noreste y los nacionalistas pierden 400.000 hombres, entre los que se cuenta una parte de sus mejores tropas. En 1948-1949 en la región de Xuzhou (norte del Jiangsu) 550.000 hombres de los ejércitos nacionalistas quedan fuera de combate. Las tropas comunistas que habían entrado en Pekín y en Tianjin están en Shanghai en mayo, en Cantón en octubre, en Chongqing en noviembre.

El gobierno nacionalista se refugia en Taiwán y el 1 de octubre de 1949 se proclama la República Popular de China.

La fuerza y los éxitos del movimiento de liberación provenía de la unión entre los campesinos y los soldados que se forjó durante la lucha contra los invasores japoneses, en los territorios ocupados por los japoneses. El fracaso de las fuerzas nacionalistas se debe principalmente a la imposibilidad de fraternizar con el pueblo, la arrogancia y la codicia junto con la corrupción llevaron al fracaso. Su pesado equipamiento y sus avanzadillas no les permitían avanzar con rapidez y poder evitar emboscadas o los ataques por los flancos, tampoco podían obtener información del pueblo pro comunista ni moverse de noche ... cometieron los mismos errores que habían cometido las fuerzas japonesas.

Bibliografía:

Bibliografía Módul 3, Historia Asia Oriental II.

Mundo Chino, Jacques Gernet

Historia del Pensamiento Chino, Anne Cheng

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